Una mujer sensual a la que es difícil resistirse. Raffaello la descubre y la eleva a mito. Ella lo seduce con el increíble olor de su piel. ¿Puede un artista muy famoso que frecuenta la alta sociedad enamorarse de una chica de pueblo? Sí, si tiene el encanto y el aroma de Margherita.
La elaboración de la fragancia gira en torno al más sensual de los perfumes femeninos: el nardo, una flor tan seductora que en el siglo V parece que estaba prohibido que las chicas la usaran. Narciso, jazmín y ámbar componen este envolvente y profundo bouquet.